Las nuevas técnicas tecnológicas pueden ayudar a transmitir habilidades de una persona a otra. En un caso, los datos en las señales eléctricas del cerebro de un piloto fueron alimentados al cerebro de una persona no entrenada usando un cuero cabelludo eléctrico. Los resultados revelaron que esa persona podía aprender dicha habilidad un 33% más rápido que aquellos que no recibieron la "carga eléctrica".